Control.... Parte I
Puse mis pies descalzos en el piso alfombrado de aquella habitación extraña.
En mi cabeza seguía sonando las intensas notas del bajo de Peter Hook
Bebí lo que aun quedaba en la botella de vino y encendí lo que quedaba de un cigarro en el cenicero.
Por las desteñidas persianas se colaba un rayo de sol..
Que hora será me pregunte?
Y que diablos me importa me conteste algo irritado.
En mi cama estaba una mujer mayor, robusta , se encontraba durmiendo desnuda
No pude recordar su nombre ni su rostro
Pero que importaba eso ahora, si tampoco puedo recordar como lo pase en la noche junto a ella.
Ya no quedaba nada en la botella y la voz de Ian Courtis seguía enloqueciéndome…
Tenia que salir
Una vez en la calle comencé a caminar sin un rumbo fijo mientras poco a poco el cielo comenzaba a oscurecerse y unas cuantas gotas caían a mí alrededor, pensé que las gotas eran los dedos de Hook sobre su fiel amigo el Bajo…
Comencé a silbar una canción… mientras la lluvia caía sobre mí
De pronto sin saber como, me encontré de frente en aquel café, quede perplejo me detuve por unos minutos y observe aquella mesa en donde una tarde tome su mano y le dije que la amaba, me pareció que había pasado tanto tiempo desde aquella vez y no solo un par de meses desde que …..
Ahora la mesa estaba vacía… tan vació como estoy yo
La música sonaba fuerte y yo dibujaba cada nota con mis dedos en el aire, tú sonreías mientras leías aquella vieja revista de moda que habíamos encontrado en la feria que se pone en la calle Bio Bio.
En unos momentos mas llegarían nuestros amigos a realizar aquella ceremonia que veníamos realizando por más de un año, que era el sentarnos a beber unas copas y poder apreciar la música que cada uno llevaba.
Fue en una de esas veladas en que llegaste junto a Patricia la novia de Roberto, venias con un vestido azul y llevaste un cd de My Bloody Valentine,, de primera me pareció extrañó que una chica de vestido escuchara esas agudas guitarras.
Pero me gusto
Tanto así que después de aquella noche nos comenzamos a juntar en la estación del metro para ir a buscar discos al persa de Franklin
Solíamos reírnos de los incautos compradores que eran siempre engañados por aquellos vendedores de sueños.
Pasábamos tardes enteras recorriendo hasta el último lugar para poder llegar a la gran ceremonia con alguna cosilla que nadie más había escuchado, cosa que por lo demás era muy difícil.
Fue así que poco a poco empezamos a estar mas tiempo juntos, y fue tanto así que ahora compartimos este pequeño cuarto en un site del Barrio Yungay.
Sonó la puerta y apareció Javier alto y delgado con su larga cabellera que le tapaba los ojos, esta noche venia solo ya que Francisca, su novia, había ido a cuidar a su madre que se encontraba enferma.
Hoy les reventare las cabezas camaradas ¡!! Grito al entrar.. Tengo en mis manos una joya de trash jazz, que no los dejara indiferentes…. Se los prometo…. Aseguro.
Entre sus ropas traía una botella de Vodka ya abierta, la coloco en el piso y fue a lavar unos vasos para poder servir aquel licor.
Yo continué con mis dedos danzarines en el aire y el se sentó junto a Natalia para ver la revista que ella tenia.
Como pueden leer esa tontera mientras suena esta música… comente